El tema más complejo de todos: los precios.
No es complejo porque sea subjetivo, sino porque nadie nos enseña a cotizar servicios en general. Cuando buscamos proveedores de cualquier cosa, es complejo analizar las cotizaciones.
¿Al final que hacemos?
Terminamos comparando distintas cotizaciones que nos enviaron pero sin una pauta clara para guiarnos respecto de dónde prestar atención o en qué criterios basarnos para evaluar una opción mejor que otra.
Siempre habrá dos extremos (barato vs caro) y un mar de variedades entre medio.
Y la verdad es que hay de todo, para todos.
Pero de todas las cosas que podríamos contemplar a la hora de hablar de precios, yo te diría que casi nadie se fija en estos elementos que te mencionaré a continuación. La forma más fácil de filtrar precios es ubicándonos en nuestra propia realidad y salir a buscar a partir de eso.
A continuación verás una breve enumeración de 4 puntos en los cuales basarte para empezar a cotizar alternativas viables para ti según tus necesidades y presupuesto
1. Rango de precios
Depende de los tipos de servicio: Una landing page (un sitio estilo one-page), un sitio web corporativo, un e-commerce estándar, un servicio personalizado, un desarrollo a medida, etcétera!
Desde la primera opción a la última encuentras desde los $90.000 a los +$3.000.000
Existen todo tipo de precios para distintos tipos de clientes. Primero debes saber qué tipo de clienta eres tú, eso dependerá de la etapa en la que te encuentres con tu negocio. Yo te hablaré de cuatro etapas:
1. Etapa idea
2. Etapa inicial
3. Etapa de crecimiento
4. Etapa avanzada
2. ¿Cuál servicio escoger según mi etapa de negocio?
a) ETAPA IDEA
Si estás en etapa idea, no te recomendaría crear un sitio web. Necesitas un modelo de negocio, estrategia, oferta y un producto mínimo viable validado.
Si no tienes ninguna de las cosas que mencioné anteriormente, no te recomiendo que hagas un sitio web, tus recursos no son ilimitados, úsalos de forma sabia y estratégica. Ya será momento para hacer tu sitio web. En esta etapa, la gente recién está conociendo tu producto.
Tus esfuerzos deberían estar dedicados en crear alianzas, pagar publicidad para aparecer el redes sociales, ir a eventos presenciales si vendes productos, asistir a instancias de networking si solo vendes servicios. No hay ninguna automatización ni red digital que te entregue lo que tiene el venderte de forma presencial.
Pero… A menos que sea este sea tu segundo negocio, podrías cotizar desde una landing page a un servicio estándar. Podrías costar entre $150.000 y $300.000
b) ETAPA INICIAL
Si estás en etapa inicial, acá podrías cotizar desde un servicio estándar a uno personalizado. Podría costar entre $350.000 y $1.500.000.
A menos que seas una startup y necesites un desarrollo a medida porque tu producto mínimo viable depende de ello. Por eso es tan importante conocer tu etapa de negocio, porque tendrás un panorama claro respecto de la dirección de tu negocio.
Si eres una empresa de tecnología, tendrás requerimientos mucho más exigente que un sitio web informativo, por ejemplo, de una fundación. Pero depende de tus ambiciones y proyectos, quién sabe. Quizás eres una fundación que desea tener una web con un portal de usuarios.
Las ideas son infinitas. La billetera no.
Conociendo la etapa de tu negocio podrás sopesar expectativas versus realidad y buscar un presupuesto acertado.
c) ETAPA CRECIMIENTO y AVANZADA
Te sirve desde un servicio personalizado a un desarrollo a medida. Esto porque ya conoces qué necesidades técnicas tiene tu negocio, cuáles son las necesidades de tus clientes y también ya tienes la experiencia que te permite tomar decisiones más arriesgadas y apostar por ideas más atrevidas.
También posees data e información clave para tomar mejores decisiones. Este tipo de servicios podría costar entre $1.500.000 y más de $3.000.000
A pesar de lo que hemos visto sobre el rango de precios, debes tener en cuenta que más caro no significa mejor y más barato no significa más básico. No necesariamente.
3. Los proveedores que te toparás allá afuera
Cada agencia o profesional cobra lo que necesita de acuerdo a las necesidades que satisface en sus clientes. Algunos sólo ofrecen lo que ves en su carta de precios, otros ofrecen una experiencia más personalizada a sus clientes, otros ofrecen el cielo como límite.
El valor o tipo de servicio no determina, necesariamente, la calidad final del servicio prestado, sólo determina el tipo de atención al cliente que ofrecen.
Como consejo podría decirte que no solo te enfoques en el precio, también presta atención en cómo te abordan como clienta.
OJO, No estoy diciendo que tu presupuesto no importe. Al final del día, nuestro flujo de caja es lo más importante, pero es distinto cotizar un servicio estándar a un servicio boutique.
4. ¿Cómo distinguir un servicio estándar de un servicio personalizado?
Afortunadamente es muy sencillo, solo fíjate en cómo estás cotizando:
¿Estás comprando un sitio web en un carrito de compra como quien compra la mercadería o estás conversando con alguien que te agendó una reunión previa a una cotización?
Si llegas y compras un servicio web en una página web de alguien, es un servicio estándar.
Para un servicio personalizado debes cumplir con ciertos requisitos antes de que te concedan una reunión para cotizar.
¿Estás viendo una carta de precio comparativa con precios cerrados o estás viendo una carta comparativa con precios que van «desde» un valor base sin tope?
Precio cerrado: estándar
Precio abierto: personalizado
¿Trabajan con plantilla pre-hecha o crean una plantilla según tus necesidades?
Pre hecha: estándar
A medida: personalizado
¿En cuánto tiempo te entregan tu sitio web?
Servicio estándar: Entre 24 horas y una semana.
Servicio personalizado: Un mes como plazo mínimo de entrega.
¿Te asesoran?
Un servicio personalizado se caracteriza por guiar al cliente durante todo el proceso para trabajar tanto los textos, imágenes y contenido en general. Se pregunta por el cliente objetivo, según ese avatar se propone un viaje a sus usuarios y clientes dentro de la web.
Un servicio estándar no incluye asesoría, el objetivo de estos servicios no es asesorar, sino construir un sitio web de la forma más rápida y eficiente posible para sacar de apuros a los clientes. No hay curatoría de textos, imágenes, oferta de valor ni nada.
Conclusión
Para saber qué tipo de servicio y enfoque de atención al cliente necesitas, primero debes tener claridad de la etapa en que se encuentra tu negocio. No existen servicios buenos ni malos, solo existen soluciones más completas que otras y escoger una u otra dependerá tanto de las necesidades de tu negocio como tus expectativas.
Un sitio web puede ser personalizado y sencillo al mismo tiempo.
Un sitio web puede ser más avanzado pero estándar.
De los anteriores, uno no necesariamente es más barato que otro, al final todo se trata de equilibrar expectativas, necesidades y presupuesto.
¿Quieres un sitio web pero no sabes por dónde partir?
Muy pronto…
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Muchas personas pierden su tiempo y dinero por no asesorarse ni encontrar información adecuada para cotizar un servicio digital. Por eso…